viernes, 3 de junio de 2016

El Espíritu De La Comedia 1

Estoy releyendo, por cuarta o quinta vez (es que no se me queda bien), este libro de Antonio Escohotado y he renunciado a hacer una reseña del mismo por varios motivos:

1. Es demasiado complejo. Las ideas expresadas en este ensayo cubren un amplio repertorio de inquietudes políticas, sociales y filosóficas y me resultan difíciles de sintetizar en un texto breve, se tocan aspectos muy variados que merecen ser enfocados por separado.


2. Es demasiado interesante. Es el auténtico manual de “Educación para la Ciudadanía” que ningún Gobierno de este país se atreverá a proponer para introducir a bachilleres en ideas tan contraproducentes como el binomio libertad/responsabilidad, la autonomía personal o la propaganda (lectores del “Curso Urgente…” de Monedero, abstenerse).


3. Es demasiado minoritario. Y hasta difícil de encontrar. Pese a ser el ganador de un premio de ensayo de la Editorial Anagrama no hay, hasta donde yo sé, versión digital y, desde luego, no te molestes en buscarlo en la librería de tu barrio: no lo tienen al lado de los de Julia Navarro.


Así que maltrataré al lector y medio que paseará sus ojos por estas líneas con una selección de citas, recortes y extractos, según me vayan castigando el calor y las elecciones en las semanas que se avecinan…


¿Que qué tienen que ver las elecciones? Bueno, es una de las ideas centrales del libro: lo que tú vas a elegir, no son distintos gobernantes que encarnan diferentes propuestas para el desarrollo de tu individualidad y de tu autonomía personal… Son ACTORES (mejor dicho, cómicos) ¡Es un casting, como lo oyes!



“Llevada a su práctica, la corrupción de los principios instaura comedia, como reparto de papeles entre manipuladores implacables y víctimas ávidas de victimación.”


…”Niños y adolescentes de 1990, en el mundo entero, prefieren ver los anuncios que el resto de la televisión o la prensa, cosa lógica considerando que casi siempre se pone más cuidado en confeccionar esa parte. Por lo que respecta a sus padres, sienten algo parecido a la desazón – incluso cierta animosidad inconcreta – cuando un candidato a mandatario suyo no usa en su campaña los mismos recursos que una fábrica de refrescos o de coches. Los jefes inteligentes de campaña… …demostraron que es fácil presentarle como persona arrogante, sospechosa de alguna anormalidad, a quien pretenda pasar por alto las reglas vigentes sobre venta de imagen, aunque ese individuo no aspire a ser una estrella cinematográfica, sino responsable último de la coacción.”


…”el contacto que el humano-masa guarda hoy con ilusiones, modelos, ideales y héroes esta mediado radicalmente por alguien que tiene en propio no ser nada de todo eso. Frente a la aspiración de nuestros abuelos, que consistía en tener modelos o héroes – e incluso encarnarlos desde la autoría – ha emergido como opción única ser actor o ser espectador, lo cual significa elegir entre impostura representada e impostura mirada. Se trata de la comedia otra vez, si bien ahora, sus enredos constituyen la médula del mundo, y por eso mismo aparecen faltos de distancia estética. Obedientes a una lógica circular, las masas viven sus aspiraciones mediante actores, que a su vez viven para el aplauso masivo. Dados los demás elementos, esto era de esperar y sencillamente se ha producido.”


…”En definitiva, es muy mal camino dirigirse a los votantes como si fuesen adultos con facultades de discernimiento crítico.”


…”En el caso de las elecciones… …primero se supone que el electorado es reacio a todo cuanto no sean ciertas farsas; luego esas farsas le son impuestas sin cesar como único espectáculo y, finalmente, el sobrevenido gusto por el género se denomina nueva sensibilidad, tan ajeno a humanas iniciativas como la conducta del Etna o las mareas.”



No te canso más. (Continuará)

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