miércoles, 7 de marzo de 2018

Bombachazo

Navegando por internet al buen tuntún, combino mis habilidades de navegandul y naveganso, con un puntito navegamberro y, tratando de desenredarme en la imposible maraña combinada de "news" y "fake news", tejida en torno a la extravagante convocatoria de huelga del 8 de marzo, me doy de morros con esta pintoresquísima imagen:


Analizada sin atender demasiado al contexto, parece la que un lunático machista hubiera diseñado para desacreditar a todo lo que rodea a tan polémica iniciativa.


Por una parte, siendo varón heterosexual como es mi caso, resulta difícil escapar al erotismo de la propuesta, pero consciente de que ya estoy un poco mayor, lo intentaré, sin dejar de señalar que las guapas modelos que posan son, hasta cierto punto, poco representativas de la masa de féminas llamada a parar mañana, puesto que el atractivo de su imagen (que no es casual) está por encima de la media, es decir, se cae en el sesgo pretendidamente denunciado por machista.


Dejaré aparte también un cierto aire, como de velo islámico, en las bragas usadas para tapar los rostros, porque es bien sabido la admiración que esa cultura despierta en los grupos feministas que jamás denuncian desliz machista alguno en tan igualitaria cultura.


No entrando pues en mi parecer "ciudadano" ni personal sobre la pertinencia o no del hemiparo anunciado para mañana, el cartelito me parece uno de los anuncios que más descrédito podrían arrojar sobre la iniciativa, si fuera observado por un testigo neutral, pongamos, un intelectual hermafrodita, aunque quizá no haya que acudir tan lejos para percibir que la imagen es francamente estrafalaria y ridícula. En cuanto al paro propiamente dicho, solo diré que ha producido mucho contento en mi hijo el pequeño, que tendrá un inesperado día de fiesta en el instituto porque "no va a ir nadie"; a los estudiantes les encantan las huelgas, son el grupo más fácilmente manipulable, perdón movilizable, cualquier oclocracia contará siempre con ellos.


Como, aunque nunca lo consiga, siempre intento ser ecuánime, busco el contexto concreto de la movilización a que se refiere el cartel y lo encuentro en un diario argentino (en tan bello país, las bragas son bombachas), al parecer, las trabajadoras escénicas de allí convocan una protesta para denunciar su situación laboral que imagino, sin esfuerzo, sujeta a las más variadas y evidentes discriminaciones, pues es frecuente entre las chicas de la farándula estar explotadas, mal pagadas y acosadas, salvo unos pocos centenares de casos que me vienen a la mente en este momento y que no son representativas del colectivo.



Aunque claro, si viéramos, señoras y señores, a unos maromos reivindicando que su masculinidad no fuera desdeñada, con la cara tapada por sus propios calzoncillos, se expondrían a ser tildados de exhibicionistas o de gilipollas y pensaríamos que se les había ido la pinza.

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